A mí no me engañas
Con tus falacias, con tus palabras envenenadas
A mí no me engañas
Con tu sed de dinero, con tu avaricia contaminada
Vienes a comprar mi tierra, y se la compras a otros
Te adueñas de ella y la ensucias, con tus pisadas
No te tenemos miedo
En este atraco a mano armada que diriges
No te tenemos miedo
Aunque tengas el corazón podrido de petróleo