GRACIAS

Gracias por haberme hecho saltar desde un precipicio
Gracias por haberme hecho encontrarme a gusto con mi soledad
Gracias por haberme separado de las trabas que pone el idioma

Gracias por haber alejado de mí a aquel niño insolente que decía malas palabras
Que vestía mal y siempre quería más de lo que hubiese en la mesa
Gracias por hacerme sobrevivir en ciudades que crecían más allá de mis fronteras
Por haberme mostrado que no soy el único

Gracias, por haberme ubicado en el barrio más bonito que jamás hubiese habitado
Por instarme a atreverme a decir las cosas cuando son necesarias
Gracias, por haberme hecho emocionarme al borde de un río

Aunque ahora sufra una cierta tendencia a la ansiedad
Aunque ahora parezco desquebrajarme cuando algo no funciona
Aunque ahora me sienta más débil que nunca
Aunque ya no pueda volver a mezclarme con sustancias psicotrópicas
Gracias por haberme hecho volver en el momento adecuado